miércoles, 30 de septiembre de 2009

Enseñanza y Aprendizaje con Tecnología


¿Es posible desde la escuela conseguir una asociación estudiante-ordenador que pueda dar lugar a residuos cognitivos transferibles, en contextos donde las tecnologías forman parte influyente del mismo?

La función principal de la escuela fue la formación de ciudadanos para los nacientes estados. Para las sociedades contemporáneas la educación es una dimensión fundamental, como conjunto de prácticas que tienen objetivos de aprendizaje. No podemos hablar de educación sino hablamos de conocimientos. Todos sabemos que educar tiene que ver con el desarrollo de determinados conocimientos, habilidades, aptitudes necesarios para vivir en las nuevas sociedades. Esto quiere decir que todo lo que suceda en una sociedad va a influir en la escuela y serán influenciados por ella.

Ahora bien, el uso de las TIC han generado grandes cambios en las sociedades, estos cambios se han ido trasladados parcialmente a las escuelas. Como expresamos anteriormente, la escuela pretende generar ciertos conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para poder desenvolverse en la vida social y laboral. Por lo tanto, las escuelas han ido incorporando tecnologías, como los ordenadores, que ya es ineludible y forman parte de nuestras vidas. Es por todo lo mencionado anteriormente que me pareció importante realizar un análisis y reflexión sobre cuál es la influencia que ejerce el uso de ciertas herramientas, incorporadas en las prácticas de enseñanza, en el rendimiento intelectual y capacidades en los estudiantes y si realmente contribuyen al aprendizaje.

Salomon, Perkins y Globerson realizan un análisis del papel de ordenador en el aprendizaje y funcionamiento cognitivo. Los autores afirman que lo que sí afecta el intelecto de los estudiantes, es el tipo de programa y de ordenador que se emplea, así como el tipo de actividad que se realice. Lo que se debe tener en cuenta es que no hay tecnología alguna de ordenador que por sí misma afecte la manera de pensar.
Existen dos formas distintas en que las tecnologías inteligentes podrían afectar la capacidad del intelecto humano. Una es los cambios de rendimiento manifestados por los estudiantes, es decir influyen en lo que hacen y en cómo lo hacen, en cuanto a calidad y en cuándo lo hace. Este efecto se obtiene en conjunción con la tecnología en un proceso de colaboración intelectual, con ella.

Los efectos cognitivos logrados con la tecnología, dependen en gran medida del grado de implicación de los estudiantes en las tareas proporcionadas por estas máquinas y es posible mejorar cualitativamente el rendimiento conjunto.

Existen otros efectos que son más duraderos que surgen como consecuencia de la interacción con una tecnología inteligente. Esta sería los efectos procedentes de la tecnología, en términos de residuo cognitivo transferible dejado por la colaboración, mayor dominio de conocimiento, habilidades, profundidad de comprensión y estrategias.

Entonces, los efectos con la tecnología pueden redefinir y mejorar el rendimiento cuando los estudiantes trabajan en colaboración con tecnologías inteligentes, que requieren de un trabajo recíproco entre la tecnología y el individuo. Por lo tanto, el efecto de la tecnología se pueden producirse cuando la colaboración con la técnica deja un residuo cognitivo, dotando a la persona de habilidades, de estrategias de pensamiento que reorganizan y aumentan su rendimiento, incluso cuando están apartados de la tecnología en cuestión.

Los autores, mencionados, amplían el marco de análisis al considerar no solo la tecnología y la intervención comprometida por el interés del estudiante. Para lograr esta ampliación observan que las operaciones mentales y las actividades en las que se activan no suceden en un vacío cultural. ¿Y qué quieren decir los autores con esto? Lo que se quiere decir es que existe una reciprocidad entre la tecnología, el individuo, los tipos de actividades y los contextos culturales. Por ello, es que se piensa el contexto cultural como variable que afecta. Si pensamos esta reciprocidad, no es lo mismo en sociedades, instituciones o subgrupos, donde la tecnología es definitoria (supongamos de cambios favorables) que en otras que no tienen tanta influencia porque los efectos son menores o impensados.

Entonces queda claro que la tecnología no es el único factor que afecta la mente, también la actividad, el objetivo, el ambiente, el rol del profesor, la cultura en la que están inmersos. Todos estos aspectos van a ejercer efectos combinados. O sea, que para lograr un efecto, ya sea con o de la tecnología es necesario mucho más que introducir un ordenador o programa nuevo.

Intentando contestar la pregunta inicial y teniendo en cuenta la conclusión a que llegan Perkins, Salomon y Globerson con respecto a los efectos de y con la tecnología, concluyo que es muy posible llegar a que las tecnologías puedan dar lugar a residuos cognitivos transferible, si están inmersos en contextos sociales e institucionales dónde la incidencia futura de tecnologías inteligentes, en la vida misma de la comunidad y sus efectos sean considerados favorables. Y por supuesto, deberán estar acompañados de un proyecto institucional o nacional, conscientes de un contexto mayor como ser el de la realidad mundial y sus efectos recíprocos. La escuela puede generar situaciones educativas, (teniendo en cuenta estos contextos que hablamos anteriormente) que contribuyan a generar residuos cognitivos, en las que junto con un rol docente de facilitador el estudiante trabaje en colaboración con las tecnologías.

BIBLIOGRAFÍA
Salomon, G., Perkins, D., Globerson, T., “Métodos y técnicas para el educador en las áreas del Curriculum”. Revista CL&E

Modulo N° 04, “Enseñanza y Aprendizaje con Tecnología”, FLACSO

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