Transformaciones y Desafíos de la Educación.

“El concepto “Sociedad de la Información” se ha ido construyendo durante las últimas décadas del siglo pasado en una promesa de carácter cuasi-mesiánico cuyo taumaturgo son hoy Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en particular las redes telemáticas” Dr. Diego Levis El término “Sociedad de la Información”, ya había sido mencionado por Norbert Weiner, hace más de 50 años, asociado al gran valor social de la información, vinculándolo con la transparencia y la capacidad de circulación; en continuidad con el pensamiento del investigador japonés Yonedi Masuda. El origen de este concepto, nada tiene que ver con las promesas de prosperidad y libertad con el que fue asociado en la década de los 90, como así tampoco con el desafío que se planteo en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información de encauzar el potencial de las TIC, para “erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr una educación primaria universal promover la igualdad de género y la habilitación de las mujeres, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna…(…)a favor del desarrollo para lograr un mundo más pacífico justo y próspero”. “El concepto “Sociedad de la Información” se ha ido construyendo durante las últimas décadas del siglo pasado en una promesa de carácter cuasi-mesiánico cuyo taumaturgo son hoy Las Tecnologías de la Información y la Comunicación, en particular las redes telemáticas” Dr. Diego Levis El término “Sociedad de la Información”, ya había sido mencionado por Norbert Weiner, hace más de 50 años, asociado al gran valor social de la información, vinculándolo con la transparencia y la capacidad de circulación; en continuidad con el pensamiento del investigador japonés Yonedi Masuda. El origen de este concepto, nada tiene que ver con las promesas de prosperidad y libertad con el que fue asociado en la década de los 90, como así tampoco con el desafío que se planteo en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información de encauzar el potencial de las TIC, para “erradicar la extrema pobreza y el hambre, lograr una educación primaria universal promover la igualdad de género y la habilitación de las mujeres, reducir la mortalidad infantil, mejorar la salud materna…(…)a favor del desarrollo para lograr un mundo más pacífico justo y próspero”. A partir de aquí, existen dos análisis que me gustaría enfatizar, uno es el poder desmedido que se le sigue dando a la tecnología en sí misma, atribuyéndole el poder de brindar solución técnicas para un problema que es complejo y en el cual confluyen muchas variables. El otro, es los intereses que pueden existir detrás de estas promesas a través de sólo las palabras y de pocas propuestas de acciones concretas. Las TIC por sí mismas, no van a generar, por más potencial que tengan, ningún cambio de los deseados o pronosticados. Las TIC, estas están inmersas en un contexto, social, cultural, económico y político de diferentes sociedades. ¿Entonces a qué sociedades de la información se refieren?, ¿existe una única sociedad de la información?, ¿existe una única forma de encauzar el potencial de la TIC?, ¿ una única propuesta inmersa en distintas culturas y niveles culturales tienen el mismo resultado?, ¿los intereses sociales, culturales, políticos y económicos, no pueden hacer variar los resultados de la apropiación de las TIC?. Si acordamos que el término sociedades de la información es muy amplio, ya que existen distintas sociedades en las que están inmersas las TIC., y que cada una tiene, su particularidad, intereses, problemas, riquezas, falencias, necesidades, etc. Y que también, van a tener diferentes tipos de desarrollos de acuerdo a sus contextos y particularidades, entonces resulta muy simplista el hecho de pensar, que la solución a los desafíos planteados, pasa por encauzar el potencial de las TIC, o acortando la brecha digital, ignorando también que las brechas sociales y culturales de los países, son resultados de brechas económicas y social, como así también la influencia que ejercen las dinámicas socioculturales. Entonces buscar una respuesta estrictamente técnica a un problema que en realidad no lo es, es dar una mirada sesgada a una situación compleja. Otra parte de mi análisis, está enfocado en subrayar la existencia de intereses que influyeron sobre la nueva revolución tecnológica y asociado a ella los intereses que existentes en lograr una asociación natural el término de “Sociedades de la Información” con prosperidad y libertad o con solución mágica a través de las TIC. Manuel Castells en su libro “La era de la información”, menciona el papel que cumplieron los estados en distintas partes del mundo EU, Japón, China y Rusia, ya sea deteniendo desatando o dirigiendo la innovación tecnológica. Dice: “La revolución tecnológica actual, se originó y difundió, no por accidente, en un período histórico de reestructuración global del capitalismo, par el que fue una herramienta esencial (..) Así, la nueva sociedad que surge de ese proceso de cambio es tanto capitalista como informacional, aunque presenta variaciones considerables en diferentes países, según su historia, cultura, instituciones y su relación específica con el capitalismo global y la tecnología de la información.” Diego Levis, realiza un análisis similar cuando menciona “Ciertos postulados como por ejemplo la capacidad de trasformación social y cultural atribuida a las redes telemáticas, (….) tras el final de la guerra fría y en los inicios de una nueva crisis económica, son recuperados (y reformulados) por sectores políticos y económicos del llamado primer mundo necesitados de encontrar nuevos espacios en las que concentrar los esfuerzos colectivos. Las promesas de prosperidad y libertad que acompañaban al desarrollo de la anunciada Sociedad de la información resultaban funcionales a tal fin” La transcripción de estos textos al igual que los intereses que estuvieron detrás de La Carta de Okinawa, muestran la falta de inocencia en el surgimiento y avance de las tecnologías. El uso abusivo, como dice Levis, del concepto “Sociedad de la Información” hace que su sentido haya ido desdibujándose, hasta parecer más desprovisto de contenidos. Así es como llego a la conclusión que nos queda hacer una reflexión teniendo en cuenta todos los aspectos involucrados, en la evolución de la tecnología y de la llamada “Sociedad de la Información”, para poder comprender que hay detrás de las promesas cuasi-mesiánicas en las que los actores principales son las Tic y las redes telemáticas. Bibliografía Diego Levis, Cumbre de la Sociedad de la Información, Modelo para Armar, Artículo publicado en “Signo y Pensamiento”. Universidad Javeriana, Bogotá, N° 44, 2004 Manuel Castells, “Era de la Información”, Tomo I, Economía Sociedad y Cultura.